Uno de los aspectos fundamentales de la decoración en las bodas es la iluminación. Nos lo dicen los fotógrafos constantemente: "Con una buena iluminación, las fotos serán aún más bonitas".
Las bodas de tarde suelen empezar cuando el sol aún no se ha ocultado del todo, por tanto tendremos que tener en cuenta que en un momento dado nuestros invitados se quedarán totalmente a oscuras si no ponemos remedio.
La iluminación debe adaptarse al momento del día y de la celebración, así como al lugar donde nos encontremos. No es lo mismo iluminar la zona donde se tomará la cena, que la zona donde los novios llevarán a cabo su primer baile de casados.
Además de su función original (iluminar) las luces pueden convertirse en un elemento decorativo muy importante. Velas, candelabros, bombillitas de feria, lámparas de araña, farolillos chinos... todos estos elementos pueden ayudarnos a completar la decoración del espacio.
Mirad el toque de elegancia que le dan las lámparas de araña a la boda celebrada en un granero de la siguiente foto...
Tenemos que tener en cuenta el estilo de la boda y el lugar de su celebración: no es lo mismo iluminar una boda al aire libre en medio del campo, que una boda en la terraza de un hotel urbano.
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