lunes, 12 de noviembre de 2012

¡Te invito! ¿A qué, a un café? ¡No, a una boda!



Aunque ya lo hayamos oído muchas veces, no deja de ser verdad: la invitación es la carta de presentación de la boda. Dice mucho de lo que será la celebración: si está llena de muñequitos, será alegre y desenfadada; si está diseñada con papel kraft, arpillera, puntillas y cordón, será una boda vintage; si es sobria, en tinta negra y con letra a estilo tradicional, será una boda formal.

Se busca que sólo con verlas ya se pueda intuir un reflejo de la personalidad de los novios y de cómo quieren que sea su boda.
Y eso lo hace muy bien en Querida Valentina. Presentan propuestas sencillas, elegantes, discretas y originales, pero siempre al gusto de los novios. Hemos hablado con Cristina Duarte, creadora de Querida Valentina, para que nos cuente un poco más sobre el mundo de la papelería de eventos.

Miradas y susurros: ¿Cuál es la historia de Querida Valentina? ¿Por quién está formado este proyecto? ¿Cómo comenzó todo? 
Foto: Mercedes Blanco vía Querida Valentina
Querida Valentina: La idea de comenzar con el proyecto de Querida Valentina surgió mientras organizaba mi boda. 
Me di cuenta de la cantidad de opciones que había en el sector de papelería en otros mercados como el americano, por ejemplo. En España, quizá al no ser un mercado tan maduro, hay una oferta mucho más reducida. 
Al final, yo diseñé nuestras propias invitaciones de boda, seleccioné el papel con el que quería que se fabricasen nuestros sobres y el resultado fue ¡un auténtico éxito!. 
En ese momento comenzamos a darle vueltas a crear un concepto de papelería diferente, sería una tienda “online” que diese flexibilidad y agilidad al proceso de compra.


MyS: ¿Cuál es el proceso que seguís desde que una pareja se pone en contacto con vosotros?
QV: Escuchamos sus ideas y el tipo de boda que desean. En función de esto diseñamos bocetos que se adapten a sus gustos y vamos trabajando hasta conseguir el resultado final. 
Además, a través de nuestra web, mostramos algunos diseños 100% personalizables, que sirven de orientación para muchas parejas.


MyS:¿Podéis personalizar la papelería de un evento o el cliente tiene que adaptarse a los elementos ya diseñados?
QV: Tenemos dos formas de trabajo, desde un modelo “demi-couture” o un diseño totalmente a medida. Partiendo de los modelos de la web, podemos personalizar absolutamente todos los productos. Seleccionamos el color, el tipo de letra e incluso el tamaño de la tarjeta. Para el servicio “tailor made”, creamos un diseño 100% exclusivo y adaptado a los gustos de cada pareja.


MyS: ¿Cuál es el encargo o el diseño que con más cariño recordáis?
QV: Sin duda, todos nuestros trabajos y nuestras novias son especiales, y en todos entregamos el mismo cariño. Al final establecemos una relación muy estrecha con cada pareja y nos encanta.
Pero a nivel personal, y dado que yo me ocupo del propio diseño, las tarjetas de “birth
annoucement” para el bebé de mi mejor amiga Isabelle, que vive actualmente en Australia, es sin
duda el más emotivo para mí y, además, ¡el que vamos a enviar más lejos!.

MyS: ¿Nos dais un consejo para que las futuras novias triunfen con su papelería?
QV: Apostar por la calidad del papel y un diseño sencillo y elegante. Lo hace fácilmente combinable con cualquier estilo de boda y decoración


Se encargan de toda la papelería del evento: las invitaciones, los misales, los meseros, mapas, tarjetas de confirmación, tarjetas de agradecimiento, recordatorio de la Primera Comunión... ¡todo lo necesario para que no tengamos que preocuparnos de nada!
 
Por lo general se entrega una invitación por familia (válida para el matrimonio y los hijos menores, ya que a los mayores con pareja se les debe enviar una independiente) por lo que es suficiente encargar la mitad del número de invitados (y alguna más para los imprevistos de última hora). Aunque lo mejor es, además de la lista de invitados, crear una lista de invitaciones y con eso tenemos el control del número exacto que necesitamos, de si se han entregado y si nos han contestado. 
¿Y cuándo es el mejor momento para entregarlas? Al menos mes y medio antes de la boda. En el caso de que la celebración se desarrolle lejos del lugar de residencia de los invitados, la invitación se tendrá que entregar antes para que tengan suficiente tiempo para organizarse. ¡Atención a las bodas de los meses de julio y agosto! En este caso las invitaciones se entregararán también antes, para que los invitados puedan planificar sus vacaciones.
Otro dato a tener en cuenta: enviarlas todas a la vez, ya que no es agradable que un invitado se entere por otro de la boda.

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