Arrancamos los motores del blog con una boda. Todas las bodas son especiales, sobre todo para los novios, los protagonistas. Ponen toda su ilusión en conseguir que ese día quede para siempre grabado en sus retinas. Pero son especiales también para todos los que vamos de espectadores, porque es muy bonito ver que dos personas que se quieren, quieren estar unidas para siempre.
Esta boda podría ser la boda de cualquiera, pero en este caso los protagonistas fueron David y Patricia.
La celebración religiosa se celebró en un pueblito bueno, como dicen en el anuncio isotónico. Lo mejor de este tipo de bodas es que todo el pueblo se siente partícipe del acontecimiento, porque la mayoría se acercan a la iglesia para ver lo guapa que va la novia.
Quisimos que la iglesia se llenara de la luz que desprenden unos novios enamorados, por eso la decoración consistió en cientos de velas por todos los rincones del templo.
La cena se celebró en un bonito hotel rural donde los novios respiraron durante todo el fin de semana paz y relax en todos los rincones. Algo que se agradece en los días previos a la boda, en que los nervios están a flor de piel.
Conseguimos darle a la boda un ambiente muy familiar y muy campestre, acorde a la idea que desde el primer momento tenían los novios de su boda ideal. Por eso utilizamos banderines y luces de verbena que a todos nos recuerdan las fiestas de los pueblos.
Uno de los detalles que hicieron que los invitados se implicaran un poco más si cabe en la celebración fue el sitting. Huyendo del típico panel en el que se van sucediendo uno detrás de otro los nombres de todos los comensales, optamos por algo mucho más gráfico. Para saber con quién cenarían esa noche tan sólo tenían que buscar su foto en unas cintas que tenían en su cabecera el nombre de la mesa donde se sentarían.
Contamos con la suerte de tener el ojo de
Nano Gallego detrás del objetivo de su cámara y que nos obsequiara con las maravillosas fotos que ilustran esta entrada.
¡Qué original! Se me quedaría la boca abierta si fuera a una boda y me encontrara mi foto...
ResponderEliminarEsa era la idea, Lucía. Sorprender a todo el mundo. Muchas gracias.
ResponderEliminarDoy fe que a nosotros se nos quedó abierta la boca ;)
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